domingo, 8 de marzo de 2015

Mi Xavi


Hace 4 años, el papá de una compañera de la universidad encontró en la calle un gatito de apenas días de nacido.  Lo recogió y lo llevó a la casa, donde lo alimentaron y abrigaron.  Pero ellos ya tenían una gata vieja, gruñona y mala, a quien no le parecía buena idea la llegada del pequeñito.



Así fue que mi compañera decidió sacarle unas fotos donde se veía bien adorable y las envió a todooos sus contactos diciéndoles que, y cito textual: "era una cucharadita de dulce de leche"..y yo caí en la trampa jajajaja

Esa misma tarde me lo trajo a casa, envuelto en la botamanga cortada de unos jeans. Su aspecto era...desaliñado. Una panza enorme, cuatro patitas de escarbadientes, enormes orejas, cabía en una mano y tenía más pulgas que pelos. Tenía mal caracter.  Mordía, rasguñaba y no se dejaba alzar mucho tiempo. Era bien arisco.  Pero desde el inicio se ganó el corazón de todos.  Lo bautizamos Xavi, como el jugador del barça.


Hubo que despulgarlo, desparasitarlo y castrarlo y ahí medianamente fue adquiriendo una buena apariencia.  Desde su llegada ha roto un televisor de 20 pulgadas, una botella sin abrir de pisco chileno, varias reproducciones de artefactos precolombinos de procedencias varias, un chopp para tomar cerveza, todos los imanes que estaban pegados en la heladera, se comió un pedazo de dos impresoras, hizo añicos una caramelera de cristal (lo que le valió internación y varios puntos de sutura) y la lista continúa....


Usa la notebook como sube y baja, destroza los rollos de papel higiénico y si lo regañás se ofende como chico chiquito.

Cuando me voy de viaje, queda con babysitter (bueno, gatysitter) y el las elige.  Este ultimo viaje que fue mas largo, las dos primeras personas que vinieron a cuidarlo se fueron despedidas por el, que les hizo la vida imposible. Y cuando volví estuvo todo un día ofendido, demostrándome lo mucho que reprobaba que me hubiera ido tanto tiempo.  


El es mi compañía, mi amigo incondicional. Todo el mundo sabe quien es, preguntan por él y le mandan saludos.  Están pendientes de sus diabluras.  Es como una celebrity.



Es el rey absoluto de la casa, decide lo que quiere comer y cuando.  Cuando quiere irse a dormir a la noche, todos tienen que irse a dormir también.  Y cuando decide levantarse a la mañana, si no hacemos caso, comienza a tirar todo lo que hay sobre la mesa de luz, descuelga el teléfono y, llegados a situaciones extremas, muerde.  No queda más remedio que hacerle caso.

Tiene su veterinario ( o más bien, tenía)...cada vez que lo llevamos a vacunar, dos veces al año, había que preparar psicológicamente al veterinario.  La anteúltima vez, mordió a la asistente y la última vez se portó tan mal, que el doctor nos dio el teléfono de una colega porque nos recomendó llevarlo a una etóloga (doctora especializada en comportamiento animal, es decir, una psicóloga de gatos)..ahí batió su propio record.







3 comentarios:

  1. Mmmm, debería haber un encantador de gatos, a estas alturas es difícil educarlo aunque no imposible. Aquí decimos que te piso' el poncho.

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  2. JAjajaja siii, me tomó el tiempo, me agarró de su puerquito como dicen los mexicanos...pero que le hago si es tan hermoso???

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  3. Ceci! Xavi ha resultado ser un verdadero huracán!, ya sabemos quien toma las decisiones en tu casa jajajaja.

    Y casi muero con la foto donde está destrozando el rollo de papel higiénico, ¿ha llegado a destrozarlo todo?

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